Parque Nacional de Port-Cros
"¡El veraneante no es un limón que hay que exprimir!"

En el pasado, el Pin de Galle era una vasta propiedad "en mi familia desde 1723", confiesa Michel Scioreto. Sus padres abrieron el camping en 1955, y él tomó las riendas cuando se jubiló en 2000, tras una carrera como director de un centro de vacaciones y luego de una residencia de ancianos.

Apasionado de la vela, la montaña, el rugby... y el whisky escocés, este bon vivant, abierto y generoso, considera que "aquí no hay clientes, sino veraneantes". Muchos de los cuales, con los años, se han convertido en amigos.

Nos confiesa:

De niño, fui explorador marino, y para mí, Porquerolles era Stevenson y la Isla del Tesoro".

Una imaginación que nunca le ha abandonado y que alimenta su felicidad de vivir en Le Pradet y recibir a los visitantes.

Antiguo submarinista, también se declara "feliz del éxito de las acciones del Parque Nacional de Port-Cros para la preservación de este frágil entorno". Para él, unirse al planteamiento de la marca era "una elección obvia". Además de concienciar a los veraneantes que recibe de la necesidad de respetar estas zonas excepcionales, que le gusta ayudarles a descubrir y compartir.

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Portrait © Michel Scioreto
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© Michel Scioreto
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Camping Le pin de Galle © DR Parc national de Port-Cros
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Camping Le pin de Galle
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Camping Le pin de Galle © Emmanuelle Pouquet – Parc national de Port-Cros
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Camping Le pin de Galle
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© Emmanuelle Pouquet – Parc national de Port-Cros

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