Casa rural de Vézolles

Al principio, el alojamiento se restauró sencillamente con un espíritu poco técnico para acoger a la familia y los amigos. Los valles de las Cevenas y los bosques de castaños son un refugio ideal para volver a la naturaleza y a la sencillez. Es una base excelente para explorar la región a pie o en bicicleta.

A la planta baja se accede por la terraza privada. Este nivel incluye el dormitorio, el cuarto de baño parcialmente excavado en la roca y el acceso a la primera planta, muy luminosa, donde se encuentran el salón y la cocina.
Desde la terraza de entrada con mesa y sillas de jardín bajo la gran sombrilla y la barbacoa, se accede al pequeño jardín "solarium", su palafito con su banco circular de piedra bien sombreado.

Desde el alojamiento y las zonas exteriores, se disfruta de una vista impresionante del valle y el paisaje. La piscina alimentada por un manantial y su terraza con tumbonas se encuentran justo debajo. Una vez en el agua, se sentirá como si estuviera nadando entre las copas de los árboles y disfrutando del paisaje forestal