Nuestros parques nacionales albergan paisajes terrestres sublimes, pero algunos de ellos también deben su encanto a sus medios acuáticos. Sumérgete en otro mundo, fascinante y misterioso, explora los tesoros de un pasado olvidado y reencontrado, al igual que las riquezas no menos cautivadoras de una biodiversidad protegida y única.

En los parques nacionales de las Calanques y de Guadalupe, las excursiones no acabarán en el lugar donde el mar o los ríos empiezan. Al contrario, allí es donde se forjarán algunas de las aventuras más inolvidables, en el azul claro del agua y el silencio nacarado de las profundidades. Por eso, no lo dudes más: ¡embárcate o ponte las gafas, las aletas y el tubo de buceo!