Café de Vanibel

La situación geográfica de esta pequeña explotación es una gran ventaja para sus cafetales. Su proximidad a los bosques protegidos por el Parque Nacional de Guadalupe hace que esté rodeada de un ecosistema virgen que favorece una producción agrícola de calidad. Para ser coherentes con esta característica geográfica, la familia Nelson optó naturalmente por adoptar la agrosilvicultura como sistema de cultivo. El café combinado con la vainilla, el cacao y otras especies arbóreas contribuye a preservar cierta diversidad biológica dentro de las parcelas agrícolas, lo que ayuda a integrarlas en el paisaje forestal natural. Esta actividad mantiene vivo el lugar como una prolongación de su historia, ya que aún quedan vestigios de su antigua producción de café. Vanibel combina así patrimonio natural y cultural en una superficie de tan sólo siete hectáreas. La finca Vanibel produce café 100% arábica, que se vende en grano o molido.