Parque amazónico de Guayana: de los bosques a los cuentos
¿Tus historias infantiles estaban pobladas de hábiles jaguares, monos traviesos y coloridos loros? En los bosques del Parque amazónico de Guayana, los cuentos y mitos se transmiten de generación en generación como perlas de sabiduría. Mientras recorres su densa vegetación, escucharás, como un eco a la infancia, las leyendas cultivadas en la tierra local.
Tierra mítica por excelencia, el Parque amazónico de Guayana alberga un sólido imaginario que gira en torno a su exuberante naturaleza y a su denso bosque. Según varios estudios recientes, antes de la llegada de los exploradores europeos vivían en la Amazonia entre ocho y diez millones de personas. Esa importante ocupación ha dejado huellas, aunque con el tiempo la mayor parte ha quedado recubierta por la vegetación.
La herencia de una cultura de la naturaleza
El bosque de la Guayana Francesa no solo alberga a los hombres. Al explorar los bosques del Parque amazónico, los visitantes se adentran en las tierras de especies animales emblemáticas, como jaguares, primates, nutrias gigantes, tapires, caimanes y boas. Podrán vislumbrar coloridos dendrobates o enormes coleópteros. Verán bailar ante sus ojos mariposas Morpho de tonos metálicos. Esa biodiversidad única puebla historias transmitidas de generación en generación desde el principio de los tiempos, la muestra de los sólidos vínculos entre las comunidades locales y el entorno. ¡Recorre las tierras de los bosques de la Guayana Francesa para descubrir sus habitantes míticos y todos los cuentos que inspiran!
Descubrir las montañas coronadas, huellas de un pasado glorioso
Las montañas coronadas son vestigios precolombinos situados sobre un monte o una montaña, rodeados de un foso defensivo. En la Guayana Francesa se han localizado unos setenta. Son lugares discretos y poco conocidos que parecen haber acogido ocupaciones humanas largas y perennes. Entre las demás huellas de las culturas amerindias precolombinas que pueden admirarse destacan los varios miles de pulidores situados principalmente en las orillas de los ríos, así como rocas grabadas y algunas pinturas rupestres.
Observar las misteriosas pinturas rupestres de la roca Mamilihpan
En el extremo suroeste de la Guayana Francesa se encuentra la roca Mamilihpan, un monte isla protegido de los efectos de la actividad humana. Una de sus paredes está cubierta de pinturas rupestres, señales de una ocupación del lugar en la época precolombina. Dos misiones científicas muy recientes han confirmado su riqueza arqueológica, con el fabuloso descubrimiento de fragmentos de cerámica y antiguos caminos que convergen hacia una meseta.
Transmitir los relatos del pasado a través de los cuentos en el sur de la Guayana Francesa
Las comunidades amerindias y businenge que viven en el sur de la Guayana Francesa tienen un vínculo muy fuerte con la tierra, como prueban sus numerosas leyendas y sus mitos, que presentan una gran variedad de visiones del mundo y de la naturaleza. Los relatos del pasado van transmitiéndose de padres a hijos para explicar la creación o narrar hechos verídicos, y en ellos la naturaleza siempre es el personaje principal.
