Villa Barret

Nuestra generación está en pleno proceso de desarrollo sostenible. Tenemos esta conciencia, por lo que favorecer los productos locales es natural, al igual que solicitar la etiqueta de parque nacional Esprit, porque está en nuestra mentalidad".

Cuando asumieron la dirección del hotel de su abuelo en 2012, Benjamin y Damien Piffet tenían respectivamente 29 y 26 años... y ya habían viajado mucho.

Tras estudiar empresariales y finanzas, Benjamin viajó y trabajó en España, Alemania, Inglaterra y Brasil. La hostelería le atrapó y, tras varias prácticas, se hizo pastelero. La escuela de negocios también fue para Damien, que continuó sus estudios en Finlandia antes de marcharse a trabajar a Hong Kong y Australia.

Crecimos aquí, estamos muy apegados a la zona. Irnos nos hizo conscientes de lo afortunados que somos y de la calidad de vida que hay aquí. Así que tomamos el relevo de nuestros padres.

Cada uno tiene su papel: Damien se ocupa de la comunicación, la administración, la recepción y la supervisión de los equipos en las habitaciones. Benjamin supervisa los cinco restaurantes.

¿Su ambición?

Ya hemos creado tres prototipos de habitaciones con el diseñador Jean Colonna. Le conocimos a través de la Villa Noailles, que forma parte de la historia del hotel, ya que nuestra madre ha apoyado el centro de arte y diseño desde su creación.

Le Provençal es también el hotel oficial del Festival Internacional de Moda y Fotografía.

Un anclaje local que los dos hermanos desean consolidar: organizan aperitivos de jazz abiertos al público todos los jueves por la noche en julio y agosto, "nos hemos acercado a los pescadores y horticultores locales para trabajar con ellos, acogemos a aprendices, organizamos talleres en la escuela primaria de Giens..."