El Parque nacional de los Écrins, una joya de la alta montaña

Con 150 cumbres de más de 3000 metros de altitud, el Parque nacional de los Écrins es sin lugar a dudas el reino de la alta montaña. Salvaje, fascinante, íntimo... este territorio a caballo entre los departamentos de Isère y Hautes-Alpes ofrece impresiones a veces inesperadas. Esa es posiblemente una de las razones de un éxito que no es nada nuevo.

Las caminatas de uno o varios días son una forma ideal de descubrir el Parque nacional de los Écrins, al compás de la marcha. Con 700 kilómetros de senderos señalizados, resulta accesible para todos los niveles. En sus inmensos espacios moldeados por milenios de movimientos geológicos, los senderistas podrán descubrir el universo puro y riguroso de la alta montaña, sus ritmos, sus exigencias y sus innumerables riquezas. Además, todos los refugios del Parque ofrecen unas vistas espectaculares. 

En la vida, el senderismo no lo es todo

Con sus valles, sus collados, sus acantilados y sus torrentes, el Parque nacional de los Écrins permite disfrutar de multitud de actividades en plena naturaleza. Aunque el senderismo siga siendo la actividad estrella del Parque nacional, el alpinismo, la escalada o las excursiones en piragua no se quedan atrás. Principiantes e iniciados podrán probar estos nuevos deportes para variar un poco. Esa diversidad también se encuentra en las identidades del territorio: Embrunais, Briançonnais, Vallouise, Oisans, Valbonnais, Champsaur o Valgaudemar, ¡cada valle ofrece culturas y paisajes distintos!

Visitar la Bérarde, pequeña meca del alpinismo

Tras recorrer varios kilómetros por una carretera sinuosa y escarpada, llegamos a este pueblo del fin del mundo situado al pie de la reina del lugar, la Barre des Écrins (4102 metros). La Bérarde, cuna histórica del alpinismo en el Parque nacional, es el punto de partida de algunas de las más hermosas rutas del macizo: la travesía de las aristas de la Meije, el pico Coolidge o el de Ailefroide, donde se despliegan acantilados de granito, glaciares, torrentes impetuosos y cimas recortadas.

Explorar el Valgaudemar, valle con acentos himalayos

Al acercarnos al pueblo de La Chapelle, los paisajes son más rocosos y pueden verse las nieves perpetuas del Olan (3564 metros). El circo del Gioberney y la cascada del Voile de la Mariée ofrecen magníficas vistas, accesibles desde la carretera. Los deportistas podrán llegar a uno de los numerosos lagos de la zona, como el lago Lauzon, donde se reflejan las majestuosas crestas del Sirac (3441 metros). Para terminar, la Ruta de los refugios en Valgaudemar permite disfrutar de un compendio de los paisajes más bonitos del valle en 4 días.

Disfrutar de la Ruta de los refugios en Vallouise

En este pequeño rincón de los Écrins, las excursiones de varios días se llevan la palma. Los caminantes que decidan recorrer los senderos de la Ruta de los refugios en Vallouise podrán despedirse de la agitación, del ruido y del gentío. Durante 5 días, este itinerario los llevará a descubrir los gigantes del este de los Écrins: Sélé, Pelvoux, glaciar Blanco, Barre des Écrins… Las espectaculares vistas recompensarán todos sus esfuerzos, ¡sin olvidar el ambiente familiar y acogedor de los refugios de altitud!